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Roberto Chang: "Siempre he estado en la misma Facultad"

El arquitecto, docente y primera promoción de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la URP nos cuenta sobre la evolución de la Facultad durante sus años como alumno y docente.

Publicado: 2016-06-19

(Entrevista: Claudia Rojas Tenorio)

Primer egresado de la FAU URP, actual docente de Taller Básico I y II, entrañable arquitecto, quien ha impartido conocimiento a distintas generaciones de estudiantes desde sus talleres básicos.

El arquitecto Chang ha permanecido siempre en la Facultad, y es quien mejor nos la puede describir desde sus inicios como alumno de la primera promoción, desde su experiencia como Decano y como actual docente. Esta entrevista es un acercamiento a un personaje que definitivamente nos tiene mucho que contar.

Alumnos del taller básico del arq. Chang


¿Cuál fue su primer su primer acercamiento con la arquitectura? ¿Qué lo motivo a estudiar la carrera?
Siempre me gustó el arte, el dibujo y la expresión. Eso fue lo que más me llamaba la atención y cuando pude estudiar en la universidad me pareció que arquitectura era la mejor opción. A pesar de que familiarmente teníamos algunos negocios, eso llenaba el bolsillo, pero no el espíritu. Por ahí empezó. Nunca tuve parientes ligados a la arquitectura ni tuve un mundo arquitectónico previo.
¿Qué significa para usted ser el primer egresado y titulado de FAU URP?
En ese momento cuando estábamos estudiando uno ni siquiera lo piensa o se da cuenta. Recién cuando empezaron a preguntar resulta que estaba entre los primeros que terminaban. Bueno, uno se siente alagado, porque la universidad tuvo sus problemas iniciales y nosotros pertenecíamos a una universidad anterior, esta cierra y se crea la Ricardo Palma. Esa primera promoción es la que nosotros formamos y como era un alumno más o menos aplicado termino primero los estudios. Se peleó duro para que esa promoción pudiera terminar y hacer las tesis: primero sustentar con bastantes problemas por todas las indecisiones de la universidad, después como era una universidad nueva en el Colegio de Arquitectos no la conocían y tuvimos que abrir camino. El mismo hecho de ser primero costó un poco de trabajo; hemos sido medio heroicos.
¿Cómo se interesó en la docencia? ¿Por qué eligió los talleres básicos?

Bueno, al parecer algunas cosas como la vocación de docente la tiene uno por lo menos un poco. Como era buen alumno los profesores me pasaban la voz para ayudar en clases o corregir pruebas, entonces ahí fui agarrando gusto e interés en la docencia.

Hubo un concurso para docentes donde los alumnos se podían presentar. Este concurso fue para todas las facultades de arquitectura. Me presenté y fui uno de los ganadores. Al comienzo tenía estructuras, matemática y talleres (siempre me gustaron los talleres). Comencé como parte de un equipo de profesores de Básico y otro de talleres más altos. Al irse los jefes de Taller me asignaron que me encargara de esos talleres uno primero que el otro, armamos un buen equipo de profesores, y ese espíritu creativo y libre se fue quedando con nosotros. Tuve un Taller Básico y uno de décimo ciclo. Después cuando estuve en cargos administrativos por temas de tiempo tuve que dejar el taller mayor y finalmente me quedé con los básicos.

Toda la carrera de docente he enseñado en básicos, y siempre he estado en la misma Facultad.

¿Cómo definiría su metodología de enseñanza?
Nuestra primera preocupación es hacer que los chicos entiendan lo que están haciendo y lo que diseñan a través del espacio, la función y la forma, desde la más disparatada forma atípica hasta lograr un entendimiento del objeto y el futuro edificio. Esto nos ha obligado a pensar y a rediseñar mejor la metodología constantemente. Lo más difícil para un cachimbo es entender el espacio y pensar tridimensionalmente.

trabajos realizados por los alumnos del taller BÁSICO 1

¿De qué manera describiría la evolución de la Facultad durante sus años como alumno y docente?

La lucha y los problemas iniciales desde que se crea la universidad que antes era "Universidad Peruana de Ciencias y Tecnología" (después Ricardo Palma) ha sido todo un periplo. Creo que todos los profesores, alumnos y autoridades han ido moldeando esto. Hubo épocas al inicio inseguras, crisis hasta que casi se cerró la universidad y es por eso que se crea la nueva para salvar a la anterior, hasta que se fue estabilizando.

Luego hubo una etapa de definición de lo que queríamos que fuera la Facultad. Se realizó una especie de declaración que le llamaron la "Carta Orgánica", donde se definía qué cosa se quería como Facultad en un momento donde la parte social era más importante que la parte tecnológica.

De ahí hasta que se proponen los talleres verticales hay un cambio fuerte. Es ahí cuando se distingue la Facultad de las pocas que habían en ese tiempo. Tomó vuelo y estuvimos destacando con estos talleres verticales que integran 8 niveles diferentes. Tiene sus problemas de organización, pero existe un intercambio. Eso es un decreto que algunas universidades han copiado. Por ahí es el despegue de la Facultad.

Existe la idea que la FAU URP es la mejor facultad de arquitectura. ¿Usted cree que lo es o que lo ha sido?
Hemos tenido buenos tiempos. Ahora en estos momentos es un reto, porque hay más competencia que antes no existía. Antes no había tantas facultades, las buenas nacionales no podían competir y las privadas aún empezaban. Pero ahora, hay universidades más serias y las nacionales se han recuperado. Tenemos suerte que hay alumnos muy creativos que se inscriben con nosotros independientemente del estatus económico. La Facultad esta peleando fuerte, porque otras tienen aptitud de marketing y búsqueda comercial de alumnos. Hay muchas tareas de actualización.
Con su experiencia como Decano y considerando la problemática actual de la Facultad, ¿con qué retos debemos enfrentarnos?

Creo que hay retos muy complicados e importantes ligados a una realidad económica. Empezando por el plan de estudios y el proyecto educativo que se ha revisado por el proceso de acreditación. Hay varias partes que se necesitan para lograr eso.

La infraestructura es uno de los principales problemas: Cuando estábamos en el decanato estuvimos peleando por local propio con aulas para los talleres, donde la idea era tener aulas-talleres grandes donde uno trabaje libremente. Ahora no hay dónde guardar maquetas o cómo seguir la clase porque viene el otro curso. Sin embargo la infraestructura ha mejorado bastante, porque antes no había ni dónde sentarse; se conversaba en las escaleras.

Después viene la parte de discusión y participación de los actores de la Facultad: discusión entre la docencia no se da. Nosotros tratamos con las exposiciones de los cachimbos, pero hace rato no se sientan a discutir el taller A con el taller B o el C. Se debe perder el miedo a la discusión, pues una de las fortalezas es la variedad y la expresión libre de ideas, pero nos estamos quedando porque no se está discutiendo.  

Otro tema es que no existe un examen de admisión especializado en arquitectura. Ahora están aumentando los postulantes, pero te llenan los talleres y no los puedes atender a todos. Entonces no se trata de cantidad, porque en arquitectura cada alumno es un mundo independiente y tiene sus propios problemas.

Creo que hay que trabajar bastante en la facultad futura. Las autoridades y docentes deberíamos tratar de amalgamar esto: los procesos de nombramientos y el compromiso de los profesores donde se debe crear una verdadera comunidad.

Todos somos partes de esto. Quizá poco a poco.

fuente: propia


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Redacción Maquetas Aparte

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